El cartel español más promocionado.
Cartel español, algo diferente al de más arriba.
Pongo este cartel como muestra del cine que hacía Carmen Sevilla y además porque es muy bonito.
Carteles de La venganza, una película española que ostenta el honor de ser la primera que de esta nacionalidad llegó a ser finalista en la carrera de los Oscar. Corría el año 1957, en pleno franquismo, cuando España estaba ninguneada y era mirada despectivamente por la comunidad internacional debido a la dictadura. La nominación fue una inyección de moral para levantar el ánimo acomplejado de los españoles y un empuje para la cinematografía del país.
Cartel francés.
Sin embargo, no fue fácil la gestación de esta película. Juan Antonio Bardem era un director respetado y muy admirado en el mundo entero tras haber realizado Muerte de un ciclista y Calle Mayor, dos de las obras más importantes del cine español de todos los tiempos, pero el Gobierno de Franco lo vigilaba de cerca ya que Bardem era un intelectual muy crítico con el franquismo y su cine estaba impregnado de esa crítica. Era tolerado, pero hasta cierto punto. Más que nada porque al Régimen le interesaba no aparecer a los ojos del mundo excesivamente represor.
Sin embargo, no fue fácil la gestación de esta película. Juan Antonio Bardem era un director respetado y muy admirado en el mundo entero tras haber realizado Muerte de un ciclista y Calle Mayor, dos de las obras más importantes del cine español de todos los tiempos, pero el Gobierno de Franco lo vigilaba de cerca ya que Bardem era un intelectual muy crítico con el franquismo y su cine estaba impregnado de esa crítica. Era tolerado, pero hasta cierto punto. Más que nada porque al Régimen le interesaba no aparecer a los ojos del mundo excesivamente represor.
Cartel español, algo diferente al de más arriba.
La venganza tuvo muchos problemas antes de llegar a buen puerto. Para empezar, la censura franquista masacró el guión previo eliminando cualquier connotación política o social de mismo y dejándolo en un simple problema de enfrentamientos y peleas de clanes debido al enamoramiento de un chico y una chica pertenecientes a bandos enemistados. Romeo y Julieta trasladado a las llanuras manchegas, en el ámbito rural, durante la campaña de recolección del trigo. Para hacernos una idea de lo quisquillosos que se mostraban desde la Administración franquista, decir que una vez que aprobaron el montaje final (tras sufrir nuevos cortes de la censura) la distribuidora fue obliga a cambiarle el título. El título original era Los segadores. Pues bien: eso les parecía intolerable a los censores ya que, según razonamiento de los veladores de las esencias hispanas, se hacía a alusión al "separatista" himno catalán. El título del himno es, por si hay alguien que no lo sepa, Els Segadors.
Pongo este cartel como muestra del cine que hacía Carmen Sevilla y además porque es muy bonito.
En España, la película tuvo otro aliciente muy especial, además de la nominación al Oscar, para llamar la atención del público. La famosísima folclórica andaluza Carmen Sevilla se estrenada con un personaje alejado de las castañuelas y los faralaes y hacia estupendamente su primer papel dramático prescindiendo de peinetas y caracolillos en la frente. En el reparto, nada menos que actores de la talla de Raff Vallone (Italia tenía una discreta coproducción), Jorge Mistral, Francisco Rabal, Fernando Rey, Conchita Bautista (otra folclórica que renegaba puntualmente de las batas de cola), Manuel Alexandre… Ah, el Oscar de aquel año fue a parar a Francia y a Jacques Tati por Mi tío.